Hasta el día de hoy, han encontrado oquedades pequeñas que no necesariamente son minas, pues pueden tratarse de deslaves de material de la temporada de lluvias, informó el Municipio.
Al mismo tiempo, apuntó, personal local da pláticas a vecinos sobre prevención y cómo afrontar posibles riesgos.
“No se ha detectado ninguna cavidad de importante magnitud”, detalló.
Recordó que el Servicio Sismológico Nacional instaló un sismógrafo portátil en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán.
El aparato ayudará a identificar el origen de los estallidos y, mientras tanto, ha permitido detectar los microsismos registrados en Naucalpan el 28 de agosto y el 3 de septiembre.
“Especialistas de la FES Acatlán elaborarán un mapa geológico de la zona de Praderas de San Mateo, lo que es complicado y requiere investigación y estudios”, indicó el Ayuntamiento.
“Por lo que ya está en funcionamiento el sismógrafo portátil del Servicio Sismológico Nacional (SSN) instalado en la FES Acatlán“.
El coordinador del Programa de Ingeniería Civil de la FES informó al Municipio que la problemática se puede atender desde la geología para conocer qué provoca los movimientos del subsuelo.
En el ámbito estructural, para buscar atender las necesidades de los vecinos que hayan sufrido daños en sus viviendas.
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