Además de haber derribado alrededor de 50 árboles, se trata de una zona federal.
De acuerdo con el uso de suelo, se debió dejar una porción de superficie sin construcción.
“El predio se encuentra en el Área Natural Protegida Sujeta a Conservación Ambiental Barrancas Río La Pastora, Río de La Loma y Río San Juan, que se ubica en Huixquilucan y Naucalpan“.
“Se encuentra en el área H 833 A, Habitacional de baja densidad, que ordena dejar sin construir una área libre de 20 por ciento y otro 30 por ciento de área verde, pero ninguna de estas disposiciones fue respetada”, señala una de las denuncias promovidas por vecinos.
Al estar fuera de los límites de densificación, cubre toda la ladera ubicada entre Fuente de los Leones y Fuente de las Águilas, anulando con concreto la superficie permeable, que tenía la función de reabastecer el subsuelo con lluvia y con el cauce del río y canales que descienden de la Presa El Capulín hacia las presas Tecamachalco y San Joaquín.
Los residentes iniciaron un proceso legal con el cual lograron que la obra fuera suspendida por autoridades.
“El predio se encuentra en el Área Natural Protegida Sujeta a Conservación Ambiental Barrancas Río La Pastora, Río de La Loma y Río San Juan, que se ubica en Huixquilucan y Naucalpan“, apuntó un biólogo acreditado como perito.
El Juzgado Décimo de Distrito en el Estado de México pidió el peritaje, que con imágenes satelitales mostró que la obra se erige en la superficie protegida.
Sin embargo, en enero fue reiniciada para concluirla.
“El Juez dijo que los vecinos carecemos de personalidad para reclamar derechos ambientales en una barranca”, explicó la Asociación de Residentes del Retorno Fuente de los Leones.
En la zona hay al menos otras 20 edificaciones en proceso.
“Con las barrancas se pierde el hábitat de flora y fauna, aun cuando son áreas protegidas, con un daño mayor en la recarga del acuífero”, apuntaron vecinos en una denuncia.
De los nueve pozos existentes, por lo menos cinco están fuera de servicio, debido a problemas con las bombas y la menor disponibilidad de agua subterránea, indicaron.
Pese a que han sido señaladas ante el Gobierno del Estado de México, de Naucalpan y autoridades ambientales, las obras están por concluir.
De acuerdo con colonos, la Administración estatal anterior facilitó las obras, incluso con el intento de suprimir el carácter de Área Natural Protegida en la zona colindante con una reforma en 2023, la cual fue revertida.
Una modificación semejante fue aprobada para la Barranca de Tecamachalco, la cual llega a la Alcaldía Miguel Hidalgo, en la Capital, en un paso para facilitar la urbanización de cañadas.
“Los vecinos de la Herradura nos dicen que en Tecamachalco estamos permitiendo la urbanización de las barrancas con edificios que arrojan sus drenajes contaminados, que causan el mal olor que respiran, las hemos denunciado y las obras siguen”, subrayaron.
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