El Comando Norte de Estados Unidos incrementó la vigilancia en la frontera con México con el despliegue del destructor USS Gravely, equipado con misiles guiados, operativo que “responde a medidas de seguridad en torno a actividades marítimas ilegales”.
El buque operará en aguas estadounidenses e internacionales, con el objetivo de “reforzar la lucha contra el terrorismo, el tráfico de armas, la delincuencia transnacional y la inmigración marítima no autorizada”.
Oficiales del Servicio de Guardacostas forman parte de la tripulación y serán los responsables de realizar detenciones bajo la supervisión del Departamento de Seguridad Nacional.
El almirante Daryl Caudle, comandante de las Fuerzas Navales del Comando Norte, señaló que el despliegue del Gravely representa un “refuerzo para la seguridad fronteriza y la integridad territorial de Estados Unidos”.
La operación se lleva a cabo en coordinación con distintas agencias gubernamentales.
La Armada destacó que, junto con los guardacostas, el buque realizará misiones de intercepción marítima, combate al contrabando, protección militar y respuesta ante amenazas a la seguridad nacional.
También se prevé su participación en operativos contra la migración irregular y en labores de asistencia humanitaria.
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